ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES
¿Qué son las AACC?
En los últimos años han aumentado los estudios sobre altas capacidades intelectuales. Sin embargo, aún no se dispone de una definición unitaria. Podríamos definir la alta capacidad intelectual como un desarrollo cognitivo diferencial que adopta múltiples formas y que no se expresa únicamente mediante un alto cociente intelectual.
Los niños y niñas con altas capacidades se caracterizan por una elevada potencial intelectual. Sin embargo, conforman un grupo heterogéneo, no presentando todos/as las mismas conductas, rasgos de personalidad o rendimientos académicos concretos.
Las altas capacidades intelectuales pueden expresarse de diferentes formas. Podemos encontrarnos con una superdotación que englobaría a aquellos niños y niñas cuyo CI es igual o superior a 130 y que destaca de forma sobresaliente en todas las áreas de funcionamiento intelectual. Por otro lado, hablamos de talento cuando se obtiene una puntuación superior a la media en una o varias aptitudes intelectuales, pero no en todas. También podemos encontrarnos con niños y niñas precoces, cuando presentan un desarrollo temprano en una o varias áreas. A pesar de que la precocidad es una característica que se da frecuentemente en niños y niñas con altas capacidades, no siempre es así. De hecho, nos encontramos muchos casos en los que se establece un diagnóstico de alta capacidad sin haber existido previamente una precocidad en el desarrollo. Se habla de altas capacidades para englobar a todos estos los perfiles.
Características generales de los niños y niñas con altas capacidades
Como ya hemos comentado, los niños y niñas con altas capacidades intelectuales no forman un grupo homogéneo. Esto hace que no podamos concretar unas características comunes para el conjunto de niños y niñas que conforman las altas capacidades intelectuales. Aunque sí podemos establecer criterios que nos guían a la hora de detectar una alta capacidad.
Siguiendo a J. Renzulli (1994), encontraríamos tres conjuntos de características: una capacidad intelectual superior a la media, un alto grado de dedicación a las tareas y unos altos niveles de creatividad, entendiendo ésta como la capacidad para responder con fluidez, flexibilidad y originalidad.
Nosotras vamos a tratar de dar a conocer algunas características que solemos encontrarnos en niños y niñas con altas capacidades. Siempre teniendo en cuenta de que trata de un grupo heterogéneo donde puede darse diversidad de cualidades. De hecho, en eMe Psicología infantil y juvenil trabajamos tras la máxima de que cada persona es diferente y por lo tanto con unas características particulares que siempre hay que tener en cuenta.
Características cognitivas
En el plano cognitivo, los niños y niñas con altas capacidades suelen presentar gran curiosidad y motivación por aprender, y lo hacen con mucha rapidez. Destacan por sus razonamientos complejos y por ser capaces de establecer conexiones entre hechos e ideas de forma fluida. Fruto de ese afán por aprender, suelen mostrar su curiosidad desde edades tempranas, eso les lleva a ser insaciables en sus preguntas que, por otro lado, resultan ser inusuales en su edad.
Presentan un gran dominio del lenguaje y un vocabulario rico. Son creativos/as, no necesariamente destacan en creatividad artística. Pero sí disponen de una imaginación rica en detalles y una capacidad de flexibilidad y de fluidez para resolver los problemas o cuestiones a las que se enfrentan de forma diferente y original. Eso les lleva a tener una gran competencia para la invención de historias y a buscar nuevas formas de hacer las cosas, saliéndose de los moldes o hábitos establecidos.
Características sociales y emocionales
A nivel socio-emocional, los niños y niñas con altas capacidades muestran unos intereses y preocupaciones que no son propios de su edad, por temas filosóficos o sociales por ejemplo. Tienen un alto sentido de la justicia y una sensibilidad especial, tanto a nivel emocional como sensorial probablemente. Son perfeccionistas y enérgicos en aquellos temas que son de su interés, mostrando una gran motivación intrínseca. Además suelen tener una actitud crítica con las normas impuestas, acompañada de la necesidad de conocer sus razones. Presentan un sentido del humor peculiar y elaborado.
Socialmente, suelen relacionarse mejor con adultos y niños o niñas mayores. Sus habilidades sociales habitualmente son adecuadas, sin embargo, nos encontramos en bastantes casos con niños y niñas con altas capacidades que presentan dificultades en sus relaciones sociales. Bien porque son rechazados/as por el grupo de iguales al detectar ese funcionamiento diferencial; bien porque son ellos o ellas lo que declinan la posibilidad de compartir juegos con iguales, por resultarles aburridos, infantiles o alejados de sus intereses.
Una característica que sí encontramos en la mayor parte de niños y niñas con altas capacidades intelectuales es la disincronía. Con ello nos referimos a un desarrollo desequilibrado entre las diversas áreas (social, emocional, cognitiva). Esta disincronía provoca que los niños y niñas con altas capacidades puedan sentirse diferentes al resto.
¿Cómo se detectan las altas capacidades intelectuales?
Debido a la heterogeneidad que se produce dentro del grupo de niños y niñas con altas capacidades es difícil establecer un perfil de funcionamiento propio. Es decir, nos podemos encontrar con niños y niñas con altas capacidades con un alto rendimiento académico y con sumo interés por el aprendizaje y el avance en las asignaturas. Y también nos podemos encontrar con niños y niñas con altas capacidades que muestran cero interés en el ámbito académico y que no destacan por sus notas.
Los alumnos/as con altas capacidades pueden mostrarse muy atentos a las explicaciones o, por el contrario, pueden presentarse inatentos, como absortos en sus pensamientos. De hecho, en muchas ocasiones se realizan diagnósticos erróneos de TDAH a niños y niñas con altas capacidades.
El hecho de no poder establecer un perfil específico dificulta la detección de la alta capacidad, por lo que debe ser llevado a cabo por profesionales cualificados y con experiencia en la materia, que no tengan en cuenta únicamente el rendimiento académico, sino también los comportamientos y actitudes del niño o la niña en todos los ambientes en los que se desarrolla.
En la detección de altas capacidades intelectuales no debe tenerse en cuenta únicamente la puntuación en CI. Sino que debemos atender de igual forma a los aspectos cognitivos y socioemocionales.
La detección de AACC en eMe Psicología
En eMe Psicología infantil y juvenil en Badajoz, llevamos a cabo la evaluación de altas capacidades de forma integral. Recogemos información de todos los ambientes en los que el niño o niña se desarrolla, dentro de nuestro servicio de Neuropsicología.
Realizamos una evaluación neuropsicológica completa e individualizada, adaptándonos a las características, gustos y cualidades de cada niño o niña particular. Para ello utilizamos pruebas estandarizadas como la batería de aptitudes intelectuales y la batería de evaluación neuropsicológica, cuestionarios, entrevistas y observación de la conducta y la actitud del niño/a. Todo ello en un entorno distendido de juego, adaptando el tiempo de la evaluación a cada caso particular. Conseguimos con ello que en ningún momento el niño o la niña se sienta presionado/a.
En este contexto, el trabajo con la familia es fundamental, tanto a la hora de recoger la información necesaria para la evaluación como en el momento de devolver los resultados y una posible detección. Orientamos, resolvemos dudas y dedicamos el tiempo necesario para el bienestar de la familia.
¿Qué hago si sospecho de altas capacidades en mi hijo/a?
El primer paso consistiría en poner esa sospecha en conocimiento del centro escolar, comenzando por el tutor o tutora y siguiendo por el equipo de orientación del centro.
En la práctica clínica nos encontramos con multitud de casos que prefieren disponer de una primera opinión externa al centro escolar. En ese caso, el primer paso sería buscar un centro cercano que disponga de este servicio. Como ya hemos comentado, la valoración debe ser llevada a cabo por profesionales especializados.
Si se confirma la detección, el personal de centro escolar o los profesionales externos pueden orientarle acerca de las pautas a llevar cabo. En nuestro caso, tenemos muy en cuenta las necesidades particulares de cada niño o niña con altas capacidades. En ningún caso se ofrecen pautas generales, sino que individualizamos las orientaciones tras conocer y valorar de forma pormenorizada tanto al niño o la niña como a su entorno; teniendo en cuenta no solo su capacidad cognitiva, sino sus gustos y necesidades a nivel socioemocional.
Necesidades específicas de los niños y niñas con altas capacidades
Las necesidades específicas de niños y niñas con altas capacidades no son únicamente educativas. Sino que, como en cualquier otro niño/a debemos ahondar en otras cuestiones como las afectivas, sociales y relacionales. Tal y como venimos transmitiendo a lo largo del artículo, la población de niños y niñas con altas capacidades es muy heterogénea. Por lo tanto, para determinar las necesidades de cada uno de ellos/as deberíamos analizar cada caso particular. Sin embargo, se ha visto que los niños/as con altas capacidades suelen tener unas necesidades comunes que deberían ser cubiertas tanto en la familia como en el contexto escolar.
En general, y como cualquier otro niño/a, los niños y niñas con altas capacidades deben ser aceptados tal y como son, profundizando en un autoconcepto positivo para fomentar su autoestima. Necesitan conocerse a sí mismos, incluida la alta capacidad, sus potenciales y sus debilidades.
Han de cubrirse de forma paritaria sus necesidades cognitivas, sociales y emocionales. No frenar sus inquietudes, sino atender a su deseo y motivación por aprender. En el plano social, necesitan relaciones que les resulten satisfactorias, por lo que sería adecuado crear oportunidades para relacionarse con aquellas personas con las que comparta intereses.
Si tienes alguna duda particular sobre el tema de las altas capacidades puedes contactar con eMe Psicología infantil y juvenil escribiendo un comentario o mediante correo electrónico (info@emepsicología.com). También puedes encontrarnos en Instagram, Facebook y Twitter. Estaríamos encantadas de poder ayudarte.