CÓMO CRITICAR SIN DESTRUIR
Bienvenidas y bienvenidos una semana más. Esta vez vamos a aprender a criticar sin destruir. Es decir, a construir y realizar críticas constructivas que nos ayuden en nuestra relación con los demás, ya sean niños, adolescentes o adultos. A veces las críticas que emitimos son destructivas, es decir, atacan y dañan a la persona con la que estamos hablando. Son mensajes condenatorios que ni ayudan ni aportan nada. Por el contrario, con la crítica constructiva, lo que se pretende es construir. El objetivo es ayudar a la otra persona a realizar un cambio positivo y que se beneficie de él.
En este vídeo podéis ver los 10 puntos a tener en cuenta para realizar críticas constructivas (con ejemplos incluidos). Dentro vídeo!
1. Asegúrate de que el comportamiento que vas a criticar es modificable
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que aquel comportamiento que queremos criticar se puede modificar. Es decir, que la persona a la que dirigimos la crítica puede hacer algo para modificar aquello que no nos gusta. En caso contrario, lo mejor es que busquemos otra forma de tratar de no nos afecte o nos moleste. Ya que, criticando no vamos a conseguir nada positivo. Es más, nos puede llevar a enfrentamientos con la otra persona.
2. Busca el momento y lugar adecuados
No vale cualquier momento ni cualquier lugar para hacer una crítica constructiva. Debemos buscar aquellos que hagan que la otra persona esté receptiva. Lo mejor es estar a solas con la persona a la que vamos a dirigir la crítica constructiva y que ambos estemos relajados.
3. Prepara lo que quieres decir y cómo lo quieres decir
Si prevés que la otra persona puede tener una reacción hostil a aquello que le vas a decir, lo mejor es empezar con una frase que anticipe tu comentario. Por ejemplo: “Igual lo que te voy a decir no te gusta, pero sé que eres capaz de tomártelo bien y por eso te lo digo”.
4. Habla en primera persona
Utiliza “mensajes yo”. Ejemplo: “yo me siento frustrada cuando tú…”
5. Evita acusaciones, amenazas y reproches
Con ello, solo conseguirás enturbiar la conversación y provocar el rechazo de la otra persona hacia lo que le estás diciendo.
6. Delimita el comportamiento que quieres criticar
La crítica constructiva debe ser lo más concreta y específica posible. Debemos enfocarnos en el comportamiento que nos molesta o no nos gusta. Evitando mensajes que vayan dirigidos a la persona en su totalidad. No es lo mismo decir “eres tonto” que “haces tonterías”. El primero engloba a la persona en su totalidad. El segundo se centra en un comportamiento de esa persona, separándolo de su forma de ser general.
7. Asegúrate de que te ha entendido
Y también de que entiende las razones por la que le realizas la crítica.
8. No insistas demasiado
Una vez que le has dicho lo que no te gusta, para. No hagas que la crítica se alargue y se convierta en un discurso interminable. Insistiendo lo único que se consigue es que nuestro interlocutor desconecte, se aburra y deje de atendernos. Las críticas constructivas son concisas y cortas.
9. Empatiza
Demuéstrale tu empatía con sus pensamientos y sentimientos. Eso provocará que la otra persona esté más receptiva a tu mensaje y hará más probable el entendimiento. Así será más probable también que lleve a cabo el cambio que le pides.
10. Comprométete a colaborar
Comprométete a colaborar para resolver la situación. Facilita el cambio, ayuda a la otra persona a cambiar. Y, si tu interlocutor recibe la crítica de forma adecuada, házselo saber. Reconóceselo y agradece su atención y comprensión.
Éstos son nuestros 10 puntos para convertir tus críticas en constructivas. Ponlas en práctica con cualquier persona y observa los cambios. Además, si me lo quieres hacer saber, estaré encantada. Puedes dejarme cualquier comentario, duda o consulta en los comentarios o en la sección de contacto. Estaré encantada de responderte.
Nos vemos la próxima semana con más información!