Comenzamos con una primera entrevista a los padres o tutores del menor en la que valoramos el motivo de consulta y comenzamos la evaluación del caso.
Posteriormente, citamos al menor para continuar su evaluación psicológica, valorando su percepción del problema y su situación personal actual, estableciendo unas orientaciones diagnósticas si así lo requiere.
Los resultados y conclusiones obtenidos de la evaluación son expuestos y explicados a los padres junto con un plan de intervención individualizado, si fuese necesario. Tras esto, comenzamos la intervención con el menor, trabajando aquellos aspectos que hemos valorado como desadaptativos o problemáticos; informando y trabajando con los padres de manera transversal al tratamiento con el menor.
La intervención con adolescentes tiene ciertas particularidades, dado que la adolescencia es un período tan desconcertante como maravilloso, una etapa de grandes retos tanto para los adolescentes como para los adultos que le rodean. En esta etapa se producen múltiples cambios a nivel físico, emocional y cognitivo, siendo el principal cambio el desarrollo del cerebro. Todas estas variaciones requieren que el adolescente tenga que adaptarse, siendo especialmente vulnerable a la aparición de problemas que pueden adoptar diferentes manifestaciones: bajo rendimiento escolar, dificultades con los iguales, malas relaciones familiares, baja autoestima, depresión… En eMe intervenimos con los adolescentes mediante diferentes estrategias para procurar una adaptación adecuada a la vez que orientamos y ofrecemos pautas a los padres para que fomenten una mejor adaptabilidad en sus hijos.