DISCIPLINA POSITIVA. PREGUNTAR EN LUGAR DE ORDENAR
Hoy vamos a aprender una estrategia de disciplina positiva. La disciplina positiva es un estilo de educación que se basa en el respeto, el cariño y la comprensión, y tiene muy en cuenta las necesidades de los niños. En próximos artículos podemos hablar más detenidamente acerca de este estilo de educación si os interesa. Pero hoy nos vamos a centrar en una de sus herramientas o técnicas: preguntar en lugar de ordenar.
Si os fijáis pasamos directamente a juzgar su comportamiento, incluso sus sentimientos. Antes incluso de preguntar acerca de su versión de lo sucedido. Para el niño sería más beneficioso que nosotros, como sus adultos de referencia le preguntásemos antes de juzgarle. Esta es una herramienta de disciplina positiva. Que nos interesemos por cómo ha vivenciado el niño lo ocurrido, qué pretendía lograr con su comportamiento, cómo se siente…
Esto nos sirve también cuando pretendemos conseguir que nuestro hijo o hija haga algo que nosotros queremos. Cuando le damos una orden o le pedimos que cumpla alguna norma. Es más probable que el niño o la niña acceda a cumplirla cuando le tratamos con respeto (uno de los principios en disciplina positiva), cuando sustituimos la orden, la imposición por una pregunta.
Os propongo un ejercicio práctico:
- En primer lugar, piensa en una situación en la que se haya producido un conflicto entre tu hijo o hija y tú. Una situación en la que tú le has hecho una petición y él o ella no ha querido cumplirla o te ha desobedecido. Escríbela, describiéndola con todos los detalles qué puedas. ¿Cómo fue tu actuación? ¿Qué dijiste? ¿Cómo lo dijiste? ¿Cómo respondió el niño o niña?
- Después, trata de empatizar con tu hijo o hija y trata de averiguar cuáles fueron sus emociones, ¿cómo se sintió? ¿qué aprendió?
- Por último, reflexiona ¿podrías haber hecho las cosas de otra manera? ¿Qué cambiarías? Intenta escribir las preguntas que le plantearías según lo que hemos dicho anteriormente. Esto no significa que actuaras mal, tan solo que tu respuesta a su comportamiento no obtuvo los resultados que tú pretendías.
- ¿Cómo se hubiera sentido tu hijo o hija si tú hubieras hecho las cosas así? ¿Qué habría aprendido?
¿Qué forma te gusta más? ¿Con cuál obtienes mejores resultados?
Esto no significa que siempre vayamos a conseguir lo que pretendemos. Pero sí es más probable conseguir la colaboración de los niños y niñas cuando nos interesamos por ellos o ellas. Cuando se sienten respetados y cuando no ponemos nuestro foco de atención en lo que hace mal. Además, eso redunda en la autoestima de los más pequeños/as. Aquí podéis conocer más sobre cómo fomentar en los niños y niñas una autoestima positiva.
Esta es una herramienta de disciplina positiva que consiste en formular las peticiones como preguntas en lugar de imponerlas. Por ejemplo: en lugar de decirle “haz las tareas” podemos preguntarle ¿qué plan tienes para hacer las tareas hoy?
Fíjate en todas las órdenes que le das a lo largo del día, cómo se siente tu hijo o hija al recibirlas y si las cumple o no. Intenta cambiarlas por preguntas.
Espero que os haya gustado y os sirva esta herramienta educativa. Me encantaría que me comentarais qué tal os va cuando la apliquéis y qué dificultades encontráis. Estaré encantada de ayudaros. Podéis contactar conmigo a través de los comentario de la web, mediante correo electrónico (info@emepsicologia.com) y en cualquiera de las redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram).
Os espero la próxima semana!